Disfrute la víspera navideña en un pueblo lleno de historia...

Resumen, turismo navideno en Metamora, IN

Source: La Mega Nota/Elvia Skeens

METAMORA, Indiana (LMN-Digital) — Si en estos días próximos a la Navidad usted quiere explorar destinos y hacer algo diferente, le invito a que planifique un viaje familiar al pequeño pueblo de Metamora. ¡Créame que todos quedarán fascinados con el lugar!

Queda a una hora y 30 minutos de Indianápolis o Columbus; 45 minutos saliendo de Cincinnati, o si prefiere aventurarse desde Cleveland, debe manejar por más tiempo —4:30 min. aproximadamente.

Durante los fines de semana previos a la Navidad, este pueblo que está lleno de detalles históricos recibe a los visitantes para su tradicional “Christmas Walk” en un recorrido por las calles que rodean el Whitewater Canal, el cual se construyó entre 1836 y 1847 en una distancia de 76 millas desde Lawrenceburg hasta Hagerstown.

En 1946, el estado de Indiana asumió la administración de una sección de 14 millas de este canal y fue así como el pueblo de Metamora se convirtió en uno de los destinos históricos más visitados, donde todavía opera un molino rural de granos de más de 100 años que produce harina de trigo y de maíz.

Para explorar todo el lugar, le recomiendo llegar después del mediodía, merendar con “hot dogs”, nachos o chili casero, tomarse un chocolate caliente, visitar las tiendas de antigüedades y artesanías, luego cenar en alguno de los restaurantes históricos y esperar hasta la noche cuando todo el pueblo se ilumina con los colores navideños.

Los niños pueden encontrar actividades en ambientes con calefacción, jugar a los mineros para encontrar fósiles y piedras preciosas lavando arena, escuchar villancicos en vivo, caminar un rato en el parque, visitar los animales y recorrer la ribera del canal.

Los peques –acompañados de sus padres, por supuesto– también pueden subir hasta el molino, aprender sobre el proceso, tocar herramientas históricas y comprar bolsitas de salvado para alimentar a los patos que son muy amigables.

En este pueblo usted podrá admirar las casas más antiguas todavía habitadas y muy bien conservadas. Los residentes transformaron sus hogares en negocios y se han adaptado a un estilo de vida turístico en su mismo ambiente familiar.

Santa Claus, también vive en Metamora, en el lado opuesto a la oficina de correo, pero este “viejito” sorprende con un estilo único que deja a un lado el tradicional traje rojo para vestir verde y, asistido por duendes, esperar por los niños que quieren tomarse una fotografía para entregarle su lista de regalos.

El barco Franklin III que hace el recorrido turístico por el canal histórico durante la primavera y el verano, en esta temporada de frío permanece anclado y lleno de decoraciones navideñas. Es uno de los puntos favoritos de los visitantes que buscan la mejor selfi.

Y ahora que tiene más referencia sobre este histórico lugar, no lo piense mucho y planifique el viaje. Toda la familia disfrutará esta experiencia navideña que está llena de historia.