14 de noviembre Dia Mundial de la Diabetes

El Día Mundial de la Diabetes, que se celebra cada 14 de noviembre, es una fecha clave para sensibilizar sobre la importancia del diagnóstico, tratamiento y prevención de la diabetes, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas alrededor del mundo. En 2024, el tema principal es “Rompiendo barreras, cerrando brechas”, con un enfoque en la necesidad de garantizar el acceso equitativo y de calidad a los servicios de salud para todas las personas con diabetes, independientemente de su contexto social o geográfico.
¿Por qué el 14 de noviembre?
Este día se conmemora en honor al nacimiento del médico canadiense Frederick Banting, quien, junto con Charles Best, descubrió la insulina en 1921. Este avance revolucionó el tratamiento de la diabetes, permitiendo a las personas con esta condición regular sus niveles de glucosa en sangre, lo que ha sido clave para su manejo y control.
La magnitud del problema
La diabetes ha crecido de manera alarmante en las últimas décadas. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el número de personas con diabetes a nivel mundial ha aumentado de 108 millones a 420 millones en los últimos 30 años. En América, hay más de 62 millones de personas con diabetes, y de ellas, el 40% desconoce su condición. Además, la mortalidad asociada con la diabetes ha aumentado más del 50% en los últimos 20 años, convirtiéndola en una de las principales causas de muerte y pérdida de años de vida en la región.
¿Cómo se puede prevenir y controlar la diabetes?
La diabetes, especialmente la tipo 2, es prevenible y controlable mediante un enfoque integral que aborde varios factores clave. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS han establecido estrategias claras para la prevención y el manejo de la diabetes:
Prevenir factores de riesgo: Mantener un peso saludable, llevar una dieta equilibrada y practicar actividad física regularmente son fundamentales para prevenir la diabetes tipo 2.
Tamizaje y diagnóstico temprano: Detectar la diabetes a tiempo, especialmente en personas con factores de riesgo, es crucial para un tratamiento efectivo.
Acceso a educación sobre la diabetes: Es esencial que las personas con diabetes y su círculo cercano (familiares y cuidadores) reciban educación de calidad para gestionar la enfermedad correctamente.
Monitoreo y tratamiento adecuado: Las personas con diabetes deben tener acceso a controles regulares de sus niveles de glucosa y a tratamientos efectivos, como la insulina, para evitar complicaciones graves.
Tecnología y medicación: Asegurar que todas las personas con diabetes tengan acceso a medicamentos esenciales y tecnologías de monitoreo, como las bombas de insulina y monitores continuos de glucosa, es fundamental para mejorar la calidad de vida y reducir riesgos.
Mejorar la infraestructura de salud: La atención en salud debe ser accesible, de calidad y equitativa para todos, independientemente de su ubicación o situación económica.
El impacto de la insulina
La insulina juega un papel central en el tratamiento de la diabetes. Su descubrimiento fue un hito en la medicina, ya que permitió controlar la diabetes, una enfermedad que antes de este avance era fatal. La insulina regula los niveles de glucosa en la sangre, y su administración adecuada puede prevenir las complicaciones graves asociadas a la diabetes, como problemas cardíacos, daño renal y pérdida de visión.
¿Qué podemos hacer para ayudar?
Además de la prevención y el control individual, es importante seguir trabajando en romper barreras en torno al acceso a la atención médica para las personas con diabetes. Esto incluye eliminar las disparidades en la atención entre diferentes regiones y comunidades, así como asegurar que los sistemas de salud estén equipados para diagnosticar, tratar y seguir de cerca a las personas con diabetes.
En resumen:
El Día Mundial de la Diabetes de 2024 invita a todos a reflexionar sobre cómo podemos contribuir a cerrar las brechas en el acceso a la atención médica, el diagnóstico temprano y la educación sobre la diabetes. Esto no solo depende de los profesionales de la salud, sino también de la colaboración de los gobiernos, las organizaciones internacionales, las comunidades y cada uno de nosotros para prevenir y controlar esta enfermedad crónica.