New York protegerá a los inmigrantes tras victoria de Donald Trump
Nueva York se prepara para enfrentar las posibles repercusiones de las políticas migratorias de Donald Trump, quien regresará a la Casa Blanca en enero de 2025. Durante su campaña, Trump prometió implementar medidas como deportaciones masivas, desplegar fuerzas del orden para localizar y detener a inmigrantes, eliminar las “ciudades santuario”, y poner fin a programas como DACA, TPS y el parole. Ante este panorama, la ciudad de Nueva York, bajo la administración del alcalde Eric Adams, ha reiterado su compromiso con la protección de las comunidades inmigrantes.
En una rueda de prensa posterior a la victoria de Trump, el alcalde Adams expresó que Nueva York seguirá siendo un refugio para los inmigrantes y que la ciudad continuará ofreciendo recursos, apoyo legal y atención a aquellos que lo necesiten, independientemente de su situación migratoria. Adams también subrayó la importancia de presionar al Congreso para que se agilicen los procesos de autorización de trabajo para los solicitantes de asilo que ya están en el país. “Nueva York siempre será una ciudad de inmigrantes y un faro de libertad”, afirmó.
La ciudad ha recibido en los últimos dos años a más de 200,000 inmigrantes, muchos de los cuales han sido alojados en la red de albergues municipales. En respuesta a esta llegada masiva, se ha tenido que ampliar esta red, incluso habilitando hoteles para alojar a los migrantes, lo que Trump criticó durante su campaña, asegurando que los inmigrantes vivían en “hoteles de lujo”.
Manuel Castro, Comisionado de la Oficina del Alcalde para Asuntos de los Inmigrantes, destacó que la mayor amenaza en este momento es el temor que se está generando entre las comunidades migrantes. Por ello, se están tomando medidas para asegurarse de que los inmigrantes tengan información clara sobre sus derechos y las leyes locales, especialmente las relacionadas con las “ciudades santuario”. Estas ciudades, como Nueva York, tienen políticas que limitan la colaboración con las autoridades federales en la aplicación de leyes migratorias, lo que protege a los inmigrantes de posibles detenciones y deportaciones.
Además, Nueva York cuenta con una norma única, el “derecho al refugio”, que garantiza a cualquier persona que lo solicite una cama en los albergues municipales, una medida que ha estado en vigor desde los años 80. Sin embargo, con la llegada masiva de inmigrantes en los últimos años, esta norma ha sido limitada, aunque sigue vigente. La ciudad ha tenido que ajustar la capacidad de los albergues para hacer frente a esta demanda, que en el verano de 2023 superó el número de personas sin hogar.
Las organizaciones pro inmigrantes también están desempeñando un papel fundamental en la resistencia contra las políticas de Trump. Grupos como la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC) y Make the Road New York han expresado su firme compromiso de proteger a los inmigrantes. Murad Awawdeh, presidente de la NYIC, afirmó que “Trump no nos derrotará” y que Nueva York no sería lo que es sin la contribución de los inmigrantes. De manera similar, Theo Oshiro, codirector de Make the Road New York, destacó que la lucha por un “mejor Estados Unidos” sigue siendo necesaria, recordando que el país ha sido históricamente un refugio para quienes buscan una vida mejor.
En resumen, la ciudad de Nueva York se mantiene firme en su postura de proteger a los inmigrantes y luchar contra las políticas migratorias de la nueva administración de Trump. A través de sus leyes de “ciudad santuario” y el “derecho al refugio”, y con el apoyo de organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, la ciudad se prepara para resistir los intentos de desmantelar la protección de los inmigrantes y seguir siendo un refugio para aquellos que buscan una vida mejor.