La leyenda de El jinete sin cabeza

Esta historia se popularizó cuando el escritor Washington Irving publicó en 1820 La leyenda de Sleepy Hollow, basándose en un relato popular.
La leyenda surgió en Estados Unidos durante la Guerra de Independencia en 1776. En la batalla de White Plains, el ejército británico recibió ayuda de un grupo de mercenarios alemanes y uno de estos hombres fue decapitado. Se dice que fue enterrado en el cementerio de Sleepy Hollow y desde entonces se lo ve cabalgando por las noches buscando su cabeza perdida.
Existen otras versiones de jinetes sin cabeza, como la leyenda de los Dullahan en Irlanda. Esta figura se puede ver durante las noches, sobre un corcel negro, sosteniendo su tétrica cabeza en la mano derecha o sobre el lomo de su caballo. Suele llevar un látigo hecho de cartílago humano y tiene una vista privilegiada que le permite acabar con quien se encuentre en su camino.
Su origen está ligado al dios celta de la fertilidad Crom Dubh, a quien se honraba con sacrificios humanos que incluían la decapitación. Cuando el cristianismo comenzó a imperar en Irlanda y se extinguieron los ritos antiguos, comenzó a circular el mito de que Crom Dubh había decidido reencarnar en los Dullahan para obtener venganza debido al olvido en el que había caído.